La Trayectoria Literaria de Silvia Castrillón: Un Compromiso con la Lectura en Colombia
Desde temprana edad, Silvia Castrillón, originaria de Medellín y actualmente de 82 años, mostró un claro interés por la lectura. Su padre, un médico conocido como «el filósofo» por su amplia cultura, le proporcionó una variedad de libros, incluyendo clásicos como los de Baltazar Gracián y Honoré de Balzac. Recuerda con cariño cómo en su infancia devoró una colección de cuentos de los hermanos Grimm, que contrastaban con sus habituados textos más complejos.
Pionera en Bibliotecología y Promoción de la Lectura
Tras estudiar Bibliotecología, Castrillón comprendió la necesidad de mejorar el acceso a la cultura escrita en Colombia. «Empecé mi militancia para que en el país hubiera mayor acceso a la cultura escrita para toda la población», afirma. Desde pequeña, estuvo rodeada de libros, tanto en la biblioteca de su abuela como en su escuela en Medellín, donde pasaba los recesos sumergida en la lectura.
Sus estudios en París sobre Documentación Educativa y en Canadá sobre Literatura Infantil la prepararon para su rol en el Ministerio de Educación en 1976, donde implementó un innovador programa de 1,000 bibliotecas escolares. Este modelo educativo tenía como objetivo beneficiar no solo a las escuelas directamente asociadas, sino a su entorno, marcando un precedente en América Latina.
Fundadora de Entidades Importantes para la Literatura Infantil
En 1982, Castrillón fue cofundadora de la Asociación Colombiana de Libros Infantiles y Juveniles (ACLIJ), la primera organización dedicada a promover el libro infantil y juvenil. Pocos años después, estableció Fundalectura, destinada a fomentar la lectura. Esta entidad posteriormente se fusionó con la ACLIJ, fortaleciendo su impacto en la cultura literaria del país.
A finales de los ochenta, fue contratada por Editorial Norma para dirigir una ambiciosa colección de literatura infantil y juvenil en Colombia, un proyecto que marcó un hito en la producción literaria del país.
Impulsora de la Lectura y la Educación en Colombia
Más tarde, en los años noventa, creó Asolectura, una organización que buscaba unir a los maestros en torno a la lectura y la formulación de políticas públicas educativas. Castrillón se enorgullece de los círculos de lectura y conversación que lograron impactar a 10,000 jóvenes, muchos de los cuales encontraron en la lectura un propósito de vida.
A pesar de la proximidad de su cumpleaños 83, Silvia Castrillón continúa trabajando con entusiasmo. En la actualidad, se encuentra al frente de la colección Frontera Ensayo, de Babel Libros, donde edita textos que reflexionan sobre la importancia de la literatura.
Reconocimientos y Contribuciones en el Campo Literario
Su labor como editora ha sido significativa en la promoción de autores brasileños y en la literatura infantil y juvenil. En 2019, recibió la Cruz de Río Branco, un importante reconocimiento a su trayectoria, mientras que en 1992, fue galardonada con el premio Luis Florén Lozano por sus aportes a la bibliotecología en Colombia.
Castrillón defiende fervientemente los derechos a leer y escribir, afirmando que «leer está asociado a un consumo; en cambio, escribir es una producción». Además, critica la visión superficial de la promoción de lectura, subrayando que esta debe implicar reflexión y pensamiento, y no solo distracción.
Impulsando el Futuro del Libro en Colombia
También ha trabajado en la creación de la Cámara Colombiana de la Edición Independiente, que representa los intereses de editoriales medianas y pequeñas. Además, forma parte del Consejo Nacional del Libro, donde busca impulsar leyes que beneficien al sector. Su trayectoria incluye asesorías a organizaciones como la UNESCO y el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc).
Respecto a los índices de lectura en Colombia, Castrillón se muestra escéptica ante las estadísticas que solo miden la cantidad de libros leídos, argumentando que esto no refleja la verdadera calidad de los lectores.
