Metro-Goldwyn-Mayer fue fundada en 1924, mientras que 20th Century Fox comenzó su andadura en 1935, convirtiéndose en dos de los grandes emblemas de Hollywood. En 2019 y 2022, Amazon y Disney realizaron sus respectivas adquisiciones, prometiendo mantener la esencia de estas marcas y continuar con los estrenos en salas de cine. Sin embargo, algunos años después, estas promesas parecen estar en duda. Este viernes, Netflix anunció la compra de Warner Bros por aproximadamente 71.200 millones de euros, lo que desencadena interrogantes sobre la viabilidad de mantener las salas de cine y la relevancia de marcas como HBO.
La incógnita de HBO en la era del streaming
HBO, un canal de cable que ha gozado de prestigio y éxito en Hollywood, se enfrenta a una incertidumbre considerable en el contexto del streaming. Warner Discovery tuvo que revertir decisiones sobre el nombre de su plataforma, optando por retornar a HBO Max, un título más familiar para el público. En 2026, Warner planea lanzar su servicio en el Reino Unido, Alemania e Italia, pero lo hará en un momento complicado para la marca.
¿Habrá series de HBO en Netflix?
La posibilidad de que títulos como Los Soprano o Juego de tronos estén disponibles en Netflix no es tan sencilla. Desde hace unos años, algunas series de HBO ya se habían visto en otras plataformas, como We Are Who We Are, que Filmin adquirió. La estrategia actual en Hollywood se centra en la “consolidación”, donde las plataformas buscan absorber a otras, y HBO podría convertirse en un sello de prestigio dentro de Netflix.
Hay interrogantes sobre el futuro de HBO Max si se concretara esta fusión: ¿qué sentido tendría mantener dos plataformas que compiten entre sí? Para Netflix, mantener la marca HBO podría resultar beneficioso, aunque es paradójico que una compañía que comenzó siendo apodada «la nueva HBO» ahora busque productos más comerciales y accesibles a un público masivo.
El panorama del streaming: datos y cifras
A octubre de 2025, Netflix poseía el 8% del mercado de streaming en EE. UU., mientras que HBO Max y Discovery+ sumaban solo un 1,3%. Esta disparidad sugiere que poseer HBO puede no ser el principal objetivo de Netflix, aunque sí podría eliminar a un competidor. Según el analista Peter Supino de Wolfe, el contenido de alto perfil y popularidad atrae un porcentaje significativo de la audiencia, lo que convertiría a esta fusión en una estrategia eficaz para incrementar la visualización y, por ende, los ingresos.
Adquisiciones clave para Netflix
La adquisición de Warner Bros no solo implica incorporar marcas emblemáticas, sino también eliminar la competencia y expandir el catálogo de contenido. Netflix podría hacerse con franquicias como los superhéroes de DC, Harry Potter, Juego de tronos, The Big Bang Theory, y otros grandes títulos. Esta consolidación también plantea inquietudes sobre el futuro de los creadores bajo contrato exclusivo y el destino de las franquicias que Netflix actualmente vende a otras plataformas.
Desafíos de Warner Bros y su futuro en la televisión
Antes de la posible fusión con Netflix, Warner planea deshacerse de activos problemáticos, incluidos canales de televisión tradicional. Se prevé que CNN y otros canales como TNT y Eurosport se transfieran a una empresa derivada dentro del marco de esta reestructuración. Esta medida busca atraer la atención de posibles compradores, pero la situación de CNN es preocupante, dado su creciente descenso en audiencia.
Warner ha pasado por múltiples fusiones en los últimos 15 años, y este movimiento podría ser el más significativo hasta la fecha, con numerosas implicaciones para la industria del entretenimiento. La tendencia hacia la reducción de plataformas y la consolidación de canales parece ser el camino a seguir en el sector televisivo.
