Colombia enfrenta un severo desequilibrio fiscal
Colombia se encuentra ante un precipicio fiscal sin precedentes. En 2023, el gasto del Estado superó sus ingresos, resultando en un desbalance del 4.2% del producto interno bruto (PIB), cifra que podría aumentar al 6.7% en 2024. Durante el mandato de Gustavo Petro, el gasto público ha escalado del 18.7% del PIB en 2019 al 24% en la actualidad. Ante esta situación, el presidente ha enfatizado la urgencia de aprobar su reforma tributaria para evitar que el país caiga en un eventual default.
Previsiones preocupantes para el futuro fiscal
Las proyecciones económicas son alarmantes. El Gobierno estima que necesitará refinanciar su presupuesto en 2026 por hasta 16 billones de pesos (aproximadamente 4,200 millones de dólares). Sin ingresos adicionales de la propuesta de ley tributaria, el desajuste fiscal podría escalar al 8% del PIB. La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) ya ha reconocido que su recaudación este año estará 11 billones de pesos por debajo de las metas establecidas, un déficit que, según Germán Cristancho, jefe de investigaciones económicas de Davivienda Corredores, será cubierto mediante más deuda.
Un análisis profundo del problema fiscal
Marcela Eslava, economista y profesora en la Universidad de los Andes, califica la situación como «el problema económico más grave de Colombia». Considera que el elevado gasto estatal supera las capacidades de recaudación tributaria, por lo que es indispensable realizar un análisis exhaustivo del gasto público, revisando derechos constitucionales y ajustando parámetros pensionales. Eslava advierte que, de no implementarse estas medidas, el déficit seguirá creciendo.
Comparación con otras economías
La situación fiscal de Colombia se ve agravada cuando se compara con otros países emergentes. Carlos de Sousa, estratega de inversiones en la firma suiza Vontobel, destaca que otras economías han hecho ajustes significativos post-pandemia, mientras que Colombia mantiene un alto déficit y un crecimiento del gasto público, lo que afecta su credibilidad fiscal. Sin un ajuste, el costo de endeudamiento para Colombia seguirá aumentando.
Un panorama de deuda creciente
Colombia enfrenta una carga de deuda elevada, con los intereses alcanzando los niveles más altos en la historia reciente, promediando actualmente un 11.2%. Esto significa que uno de cada tres pesos recaudados se destina a cubrir intereses, según el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF). Además, la deuda total del país asciende al 65% del PIB, la cifra más alta en la historia contemporánea del país. Se prevé que esta cifra alcance el 70% para 2028, un punto que el CARF advierte que podría ser insostenible.
El camino hacia la crisis fiscal
El incremento de la deuda ha sido significativo desde el cuatrienio del expresidente Iván Duque, aumentando del 49% del PIB en 2017 a cerca del 60% en 2022. Durante la pandemia, se recurrió a endeudamientos acelerados y los intentos de equilibrar las cuentas con reformas tributarias resultaron infructuosos y provocaron protestas masivas. Desde la llegada al poder de Petro, el gasto público ha seguido en ascenso, mientras que los ingresos por impuestos se han estancado alrededor del 16% del PIB.
Recomendaciones y perspectivas
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha instado a Colombia a implementar un «ajuste fiscal decisivo y creíble». A corto plazo, se sugiere recortar el gasto en 0.5% del PIB, y a mediano plazo, se requieren reformas legales que frenen los gastos obligatorios que actualmente constituyen el 90% de los egresos. Fedesarrollo propone, entre otras medidas, ampliar la base de contribuyentes y reducir gastos innecesarios.
La situación fiscal de Colombia requiere atención urgente y estrategias efectivas. Las proyecciones sugieren que la solución no llegará en el corto plazo, demandando un enfoque a largo plazo que contemple diversas reformas para estabilizar las finanzas del país.
