El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó su retórica contra Venezuela durante una audiencia virtual con miembros de las Fuerzas Armadas, celebrada el día de Acción de Gracias. Este encuentro se llevó a cabo desde su mansión en Mar-a-Lago, Florida, y durante el mismo, Trump amenazó con iniciar pronto operativos para detener a los “narcotraficantes” venezolanos, ampliando así la estrategia militar estadounidense en la región.
Trump indicó que planea realizar interceptaciones en tierra, explicando que “es más fácil” detener el tráfico de drogas por este medio. Hizo un llamado a Venezuela, advirtiendo: “Les hemos avisado: Dejen de mandar veneno a nuestro país”, lo que refleja su enfoque de acusar al régimen chavista de contribuir a la crisis de drogas en EE. UU.
Operaciones Militares en el Caribe
Desde el 2 de septiembre, en el marco de la operación Lanza del Sur, Estados Unidos ha llevado a cabo ataques aéreos que han dejado al menos 83 muertos, la mayoría en aguas del Caribe y cerca de la costa venezolana. Sin embargo, las autoridades estadounidenses no han presentado pruebas concretas que demuestren la implicación de los objetivos atacados en actividades de narcotráfico.
La estrategia de Trump se refuerza con el despliegue de fuerzas navales en el Caribe, que comenzó a finales de agosto. La inclusión del portaaviones Gerald Ford, el más grande de la Armada estadounidense, marca un cambio significativo en las operaciones contra el tráfico de drogas. Asimismo, el Departamento de Estado ha designado oficialmente al llamado Cartel de los Soles como organización terrorista, vinculando a su líder, Nicolás Maduro, con este grupo criminal, por el que se ofrece una recompensa de 50 millones de dólares.
Posibilidad de Diálogo
En medio de esta escalada militar, Trump también ha insinuado la apertura a un diálogo con la cúpula del chavismo. Durante la misma audiencia, mencionó su disposición a hablar con Maduro para “salvar vidas”, aunque manifestó que estaría preparado para actuar “por las malas” si no se logran avances. Aún no se ha definido si tal conversación ocurrirá ni se ha fijado una fecha para ello.
La sugerencia de un posible diálogo indica que Trump podría estar reconsiderando una intervención militar en Venezuela, a pesar de la presión ejercida por algunos de sus asesores, entre ellos Marco Rubio. La opinión pública estadounidense, que se opone en un 70% a una intervención en el extranjero, así como la base del movimiento MAGA (Make America Great Again), influye en esta postura.
Por otro lado, Nicolás Maduro ha mostrado una actitud ambivalente en sus recientes apariciones públicas. Oscila entre rechazar las amenazas de Estados Unidos y llamar a la movilización de la población para defender la soberanía nacional, así como hacer llamados a la paz a través de eventos culturales.