De la Calle Demuestra su Verdad en la Actualidad

De la Calle Demuestra su Verdad en la Actualidad

Humberto de la Calle, abogado y político caldense de renombre, ha tenido una trayectoria notable en el ámbito público desde que se desempeñó como registrador nacional del Estado Civil en 1982. A lo largo de su carrera, ha ocupado múltiples cargos importantes, incluyendo candidato presidencial, ministro de Gobierno, vicepresidente de la República, embajador en la Organización de Estados Americanos, así como en España y el Reino Unido. Además, fue jefe del equipo negociador en el proceso de paz de 2012.

Desde su juventud, De la Calle mostró inclinaciones poéticas y formó parte del movimiento nadaísta, fundado por Gonzalo Arango, que se caracterizaba por el humor negro, el erotismo y un lenguaje directo. Posee un sentido del humor que combina elegancia y elocuencia, influenciado por la tradición grecoquimbaya del siglo XX, pero con visiones ideológicas distintas a las de los líderes de la Escuela de Manizales.

El expresidente César Gaviria lo describe como un hombre hábil, inteligente y confiable, destacando su capacidad para adaptarse a diversas situaciones. Su respeto en el ámbito constituyente es evidente, ya que se ganó la confianza de sus colegas, incluso en un entorno de críticas y desafíos.

Dos aspectos de su trayectoria merecen un reconocimiento especial en la historia política de Colombia. Primero, su importante rol como redactor del proyecto que convocó a la Asamblea Constitucional de 1991 y, segundo, su liderazgo en la comisión negociadora con las FARC, donde demostró paciencia y sabiduría en un contexto de negociaciones complejas.

Recientemente, De la Calle fue elegido senador de la República tras intentar, sin éxito, obtener la candidatura presidencial dentro del Partido Liberal. En enero de 2025, renunció a su escaño para recuperar su libertad de acción y ahora se dedica a escribir novelas y a publicar una columna de opinión en el diario El Espectador. En su última columna, titulada Gazapera, retrata con agudeza la situación actual de la política en Colombia.

La narrativa de su columna inicia con la disolución del primer gabinete del presidente Gustavo Petro, marcando una intensa lucha interna que ha resultado en una especie de implosión en las diferentes facciones políticas. De la Calle menciona problemas en el Centro Democrático, tensiones dentro del conservatismo, expulsiones en la coalición de las regiones, y enfrentamientos en el Pacto Histórico, entre otros.

En su análisis, De la Calle señala que las agresividades extremas han llevado a los ciudadanos a buscar una alternativa en el centro político. Sin embargo, él argumenta que esto requeriría un centro decidido y firme, ya que existe el riesgo de que los extremos se fortalezcan y que se repita la fragmentación que se vio en las elecciones de 2022.

Puede que te interese