Alejandro Gertz Manero, un destacado actor de la política mexicana, ha presentado su renuncia como fiscal general, aunque a sus 86 años sigue vinculado a la vida pública como embajador en un país amigo, tal como lo ha expuesto en su carta de dimisión. Su salida se había especulado en numerosas ocasiones debido a problemas de salud, pero ha sido a finales de noviembre cuando finalmente decidió dar un paso al lado. Su renuncia crea un espacio para que la presidenta Claudia Sheinbaum complete su gabinete de Seguridad, dado que Gertz era el único miembro que no había sido nombrado directamente por ella.
Trayectoria Profesional de Gertz
Gertz fue nombrado fiscal general de México en enero de 2019, tras ser propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Este cargo marcó un hito importante ya que transformó la Procuraduría en la Fiscalía General de la República (FGR) como parte de una reforma constitucional que buscaba darle mayor autonomía de acción frente al poder ejecutivo. Gertz, quien asumió el cargo a los 79 años, debía permanecer en su puesto durante un periodo de nueve años, lo que le otorgaba una independencia considerable. A pesar de ello, sus críticos lo han señalado por utilizar su influencia para intereses personales y protecciones de negocios.
Inicio y Ascenso en la Función Pública
Nacido en Ciudad de México en una familia prominente, Gertz comenzó su carrera en la función pública en 1961. En 1975, se convirtió en el primer zar antidrogas de México, un cargo que lo colocó en el centro de una estrategia punitiva contra las drogas, la cual ha tenido repercusiones significativas en la crisis de violencia del país.
Su paso por el Gobierno capitalino en 1998, como secretario de Seguridad Pública durante la gestión de Cuauhtémoc Cárdenas, representó un giro en su carrera política al adentrarse en la oposición al Partido Revolucionario Institucional (PRI). Posteriormente, asumió el cargo de secretario de Seguridad Pública federal durante la presidencia de Vicente Fox, donde fue testigo del escape de Joaquín «El Chapo» Guzmán en 2001.
Regreso a la Política y Controversias
A pesar de su fortuna personal, Gertz tuvo un regreso a la política en 2009 como diputado federal, pero su desempeño fue criticado por su escasa actividad. Un segundo retorno significativo llegó con la llegada de López Obrador al poder en 2018, siendo nombrado fiscal general gracias a su relación con el poderoso Julio Scherer Ibarra, consejero jurídico de la presidencia.
La gestión de Gertz estuvo marcada por diversas controversias. Uno de los casos más notorios fue el relacionado con su excuñada y su hija, quienes fueron acusadas por Gertz del homicidio de su hermano, a pesar de que la Fiscalía capitalina cerró el caso en 2016. La denuncia se reabrió tras su nombramiento y culminó con la detención de Alejandra Cuevas, quien pasó más de un año en prisión antes de ser liberada por la Suprema Corte.
Gertz también fue objeto de críticas por su manejo de la FGR, que estuvo alineado con los intereses del presidente. Por ejemplo, el caso del general Salvador Cienfuegos, quien fue detenido en Estados Unidos por narcotráfico, resultó en que la FGR desestimara las acusaciones tras su regreso a México, una decisión que generó polémica dadas las circunstancias alrededor de la justicia en el país.
Relación con la Nueva Administración
Con la llegada al poder de Claudia Sheinbaum, Gertz se vio en una posición delicada. A pesar de intentos de coordinación con su Gobierno, presiones desde Palacio Nacional para que dejara el cargo se intensificaron. La presidenta ha enfatizado la necesidad de un mayor trabajo conjunto entre las Fiscalías estatales y la FGR, algo que resonó en el contexto de diversos casos de corrupción que aún demanda la atención pública.
Su renuncia deja un vacío en la fiscalía y plantea un nuevo desafío para la administración de Sheinbaum, que debe ahora buscar un reemplazo que se alinee con su visión de justicia y seguridad para el México contemporáneo. Con el entorno de impunidad que se vive, los expertos indican que la transformación en la FGR continúa siendo un tema crítico a abordar.
