Vicky Dávila lucha por revivir su impulso electoral en medio de desafíos

Vicky Dávila lucha por revivir su impulso electoral en medio de desafíos

Vicky Dávila: La encrucijada de la candidata presidencial colombiana

Vicky Dávila, exdirectora de la revista Semana y aspirante a la presidencia de Colombia, enfrenta una situación crítica en su campaña electoral a menos de un año de las elecciones que se llevarán a cabo en mayo de 2025. Desde que anunció su candidatura en noviembre de 2024, analistas políticos han especulado sobre la viabilidad de su proyecto, sugiriendo que su decisión podría haber sido un harakiri político. Muchos argumentaban que su prematurez podría resultar en una falta de apoyo a largo plazo, especialmente al no contar con experiencia electoral previa.

La competencia inesperada

A pesar de estos pronósticos negativos, Dávila había logrado posicionarse en las encuestas, superando a otros precandidatos de la derecha y hasta al centro político liderado por Sergio Fajardo. Sin embargo, la llegada de Abelardo De La Espriella, un abogado penalista con estilo histriónico en redes sociales, ha cambiado el panorama electoral. De La Espriella, quien también se autodenomina outsider de la ultraderecha, se ha apoderado de la atención del electorado antipetrista, desplazando a Dávila en las encuestas.

La lucha por el voto antipetrista

La última encuesta de intención de voto reveló que Dávila está perdiendo terreno frente a De La Espriella, quien ha emergido como una formidable competencia. A medida que la presión aumenta, Dávila ha adoptado una estrategia más agresiva, dirigiendo ataques tanto hacia el presidente Gustavo Petro como hacia De La Espriella. Una fuente cercana al equipo de De La Espriella asegura que esta estrategia es una respuesta a su caída en las encuestas, sugiriendo que Dávila se siente cada vez más amenazada.

Controversias y alianzas políticas

Entre las tácticas que Dávila ha utilizado para contrarrestar la ofensiva de De La Espriella se encuentra la insistencia en su historial, incluyendo su relación pasada con Alex Saab, exsocios que ahora son motivo de controversia. De La Espriella se ha defendido de las acusaciones, alegando que no tiene relación con los problemas de Saab.

Dávila, al igual que otros precandidatos de la derecha, busca el apoyo del expresidente Álvaro Uribe Vélez, cuya influencia continúa siendo significativa en el partido Centro Democrático. Sin embargo, los rumores indican que Uribe podría estar más inclinado a apoyar a otros candidatos, como Juan Carlos Pinzón, exministro de Defensa.

Críticas y cambios en la campaña

Las críticas hacia Dávila también han surgido de quienes alguna vez fueron sus aliados. María Andrea Nieto, columnista del sector, ha cuestionado su estrategia de dividir a la derecha, sugiriendo que se ha desviado de enfocarse en su principal rival, Gustavo Petro. Además, se reporta que importantes figuras en su campaña, como Sandra Suárez y Alicia Arango, están considerando abandonar sus puestos, un cambio que podría debilitar aún más su posición.

Explorando nuevas alianzas

Pese a la adversidad, Dávila está buscando nuevas alianzas con otros precandidatos que actualmente tienen menos apoyo en las encuestas. Recientemente se reunió con figuras como Enrique Peñalosa y Felipe Córdoba para discutir una posible consulta popular entre ellos. Esta acción podría revitalizar su candidatura y recuperar el apoyo que había logrado inicialmente antes de la aparición de otros outsiders.

El panorama político para Vicky Dávila es complejo y lleno de desafíos. A medida que avanza su campaña, deberá encontrar la manera de consolidar su posición y responder a la creciente competencia en un ambiente electoral cada vez más dinámico.

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