Inicia la COP30 en Belém: Un llamado a la acción climática
La Cumbre del Clima COP30 ha dado inicio oficialmente este lunes en Belém, Brasil, después de un encuentro preliminar entre líderes mundiales que se llevó a cabo el jueves y viernes pasados. Durante dos semanas, delegaciones de casi todo el mundo debatirán sobre un enfoque unificado para hacer frente a la crisis climática, en un contexto global complicado. Las condiciones climáticas en Belém al comienzo de la cumbre son de 29 grados Celsius con un 73% de humedad. Sin embargo, la participación de Estados Unidos, el segundo emisor de gases de efecto invernadero, está en duda, ya que no ha enviado delegación por la postura del presidente Trump contra la agenda climática.
Intervenciones clave en la apertura
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, lanzó un fuerte mensaje durante la inauguración: “Es el momento de imponer una nueva derrota a los negacionistas”. Lula también abordó la desinformación y defendió la necesidad de un compromiso político sincero para enfrentar la emergencia climática. Simon Stiell, secretario ejecutivo del área climática de la ONU, subrayó la importancia de la cooperación: “Su trabajo aquí no es luchar entre ustedes, sino luchar juntos contra esta crisis climática”. El diplomático brasileño André Correa do Lago, presidente de la COP30, destacó que la urgencia es un elemento central en la lucha contra el cambio climático, haciendo eco de eventos climáticos extremos recientes, como un tornado en Brasil y un tifón en Filipinas.
Historia y contexto de la COP30
La COP30 en Belém es la trigésima edición de este evento, que inició en 1992 con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Río de Janeiro. Este tratado ha guiado las negociaciones climáticas internacionales desde entonces y en 2015 dio lugar al Acuerdo de París, un pacto ambicioso que cumple su décimo aniversario este año.
Previo a la cumbre, se esperaba que alrededor de 170 países participaran en las discusiones. A pesar de la decisión de Estados Unidos de no enviar una delegación, su participación sigue siendo un tema relevante, dado que el país es miembro de la Convención Marco, a pesar de su salida del Acuerdo de París. La actitud de Estados Unidos hacia las cumbres climáticas ha sido crítica, con amenazas de sanciones a aquellos que apoyen nuevos impuestos sobre emisiones y un historial de bloqueos a acuerdos sobre plásticos.
Desafíos climáticos y financieros
El contexto actual está marcado por un retroceso en políticas climáticas tanto en Estados Unidos como en Europa, lo que complica aún más los esfuerzos de coordinación global. Este año, la cumbre aborda la alarmante falta de progreso en los compromisos de reducción de emisiones, con solo 60 países cumpliendo con las nuevas metas para 2035. De un total de casi 200 países en el Acuerdo de París, este lunes se reportó que 113 naciones, responsables del 69% de las emisiones globales, habían presentado sus planes de reducción.
A pesar de estos avances, muchos de los compromisos no son suficientes para mantener el aumento de la temperatura por debajo de los 1,5 grados Celsius. Las brechas existentes en la financiación para países en desarrollo también son preocupantes, especialmente tras la disminución de la participación de Estados Unidos en foros climáticos.
Perspectivas de la cumbre y el papel del Sur Global
Li Shuo, director del China Climate Hub, describe la cumbre como una “ceremonia colectiva de graduación” del Sur Global, marcando una diferencia significativa en el liderazgo climático, destacando el reciente plan de China que incluye objetivos concretos de reducción de emisiones. La carta del embajador brasileño en la cumbre enfatiza la transición climática como una tendencia global, reforzando el papel de Brasil en estos debates.
El embajador Corrêa do Lago también instó a los países a actuar con mayor ambición para acelerar la implementación del Acuerdo de París, enfatizando que este es un momento crítico para abordar tanto la adaptación al cambio climático como el abandono de combustibles fósiles.
Con estas discusiones en el centro del evento, la COP30 se desarrolla bajo un marco de creciente presión para lograr un verdadero consenso global que responda a los desafíos climáticos actuales.