Robos de Arte Mexicano: De Rufino Tamayo a Leonora Carrington

Robos de Arte Mexicano: De Rufino Tamayo a Leonora Carrington

El reciente atraco en el Louvre se suma a una serie de robos de obras de arte que ha afectado a diversas partes del mundo, incluido . En las últimas décadas, se han reportado hurtos de relevantes piezas de como , Leonora Carrington y Diego Rivera, que han sido desaparecidas, vendidas en el mercado negro o que simplemente han perdido su rastro. Estos eventos destacan la vulnerabilidad del patrimonio cultural mexicano y alimentan el misterio que rodea muchas de estas obras.

Incidentes Notables de Robo en el Arte Mexicano

1. El robo de Rufino Tamayo en 1999

En enero de 1999, cinco individuos asaltaron la Galería López Quiroga en la colonia Polanco, Ciudad de México, robando 12 cuadros del reconocido pintor Rufino Tamayo. Los ladrones, que se habían mezclado entre los invitados, utilizaron armas para descolgar las obras y escaparon en bolsas de plástico. La Procuraduría General de Justicia del (PGJDF) recuperó los cuadros, valuados en más de dos millones de dólares, en una vivienda en el noroeste de la capital una semana después del robo. El hecho fue considerado un robo por encargo, dado el conocimiento de los delincuentes sobre las piezas seleccionadas.

2. Emboscada a un galerista en 2020

Durante la pandemia, el galerista Óscar Román sufrió una emboscada el 22 de diciembre de 2020. Al llegar a una cita con un nuevo cliente, dos hombres armados interceptaron su vehículo y le sustrajeron una camioneta cargada con nueve piezas de arte valoradas en 250.000 dólares. Las obras robadas incluían esculturas de Leonora Carrington y piezas de reconocidos artistas como Javier Marín y Jazzamoart. Hasta la fecha, no se ha registrado el paradero de estas obras.

3. El enigma de «Pesadilla de , sueño de paz»

El mural de Diego Rivera titulado «Pesadilla de guerra, sueño de paz» sigue siendo uno de los grandes del arte mexicano. Comisionado por el Instituto Nacional de Bellas Artes en 1952, la obra desapareció solo 15 días después de su exhibición en el Palacio de Bellas Artes. Inicialmente se consideró un robo, pero posteriormente se reveló que el gobierno mexicano había ordenado su retiro. Se cree que la obra fue devuelta al artista y que Diego Rivera gestionó su traslado a , aunque su destino final sigue desconocido.

4. «Tres personajes» y su curioso regreso

Una de las historias más inusuales del arte mexicano es la de «Tres personajes» de Rufino Tamayo, robada en 1987 a un coleccionista privado. La fue hallada más de 15 años después en un basurero de por Elizabeth Gibson, quien, sin conocer su valor, decidió rescatarla. Finalmente, la obra fue subastada en Sotheby’s en 2007 por un millón de dólares, y Gibson recibió una recompensa por su descubrimiento.

5. La disputa familiar de Fernando García Ponce

En 2021, la obra de Fernando García Ponce se vio envuelta en una controversia familiar que llevó a la General de Justicia de la Ciudad de México a investigar el robo de 3.704 piezas por parte de los familiares del artista. Se descubrió que madre e hijo habían creado una empresa fantasma para vender más de 500 piezas en el mercado negro. A través de cateos en Tlalpan y Coyoacán, muchas de las obras fueron recuperadas por las autoridades.

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