Laguna del Tigre: El futuro sostenible tras el fin del petróleo en la selva maya

EL PAÍS

La Extracción Petrolera en Guatemala: Un Ciclo de Impacto Ambiental y Oportunidades

Durante casi 40 años, la empresa anglo-francesa Perenco operó en el norte de Guatemala, extrayendo crudo pesado con alto contenido de azufre y metales, utilizado principalmente para la producción de asfalto. Según el Ministerio de Energía y , el Estado guatemalteco generó más de 1.500 millones de dólares en ingresos brutos durante este periodo.

Impacto Económico y Ambiental

A pesar de las expectativas de desarrollo que acompañaron el inicio de la petrolera en 1985, su impacto en el Producto Interno Bruto () de Guatemala fue mínimo, alcanzando solo el 0,7% en sus mejores años. En contraposición, el costo ambiental y social ha sido severo, especialmente en el Parque Nacional Laguna del Tigre (PNLT), donde se encuentra el campo Xan, que recientemente fue revertido al control del Estado. La ambientalista Vida de Paz ha declarado que “el parque ha estado sometido a presiones desde los años 80 y ha sufrido daños irreversibles”.

Durante su operación, Perenco extrajo aproximadamente 482 millones de barriles de , en contraste con los 584 millones de barriles producidos por solo en 2024. Como resultado, Guatemala ha perdido alrededor de un tercio de su selva y ha visto afectadas diversas especies de y animales.

Desafíos en la Gestión de Recursos Naturales

El fin del contrato de Perenco representa una oportunidad para corregir los vacíos legales que permitieron la explotación de recursos en áreas protegidas. El ministro de Energía y Minas, Víctor Ventura, comentó que este proceso permitirá repensar el sector energético en términos económicos, sociales y ambientales. Sin embargo, la realidad es compleja.

El mismo día en que el Estado asumió el control del campo Xan, alrededor de 250 personas invadieron la zona. Esto llevó al Gobierno a movilizar una coalición interinstitucional, incluyendo fuerzas militares y representantes del Consejo Nacional de Protegidas (CONAP), para iniciar el cierre técnico de las operaciones, realizar diagnósticos para la recuperación ambiental y mediar con las comunidades locales.

Restauración y Conservación en Laguna del Tigre

El PNLT forma parte de la Reserva de la Biósfera Maya, la más extensa de Guatemala, conectándose con México y en la Selva Maya. Durante cuatro décadas de extracción petrolera, el parque ha perdido más del 90% de su cobertura boscosa, y grupos ilegales han explotado la situación para establecerse en la región. La actividad petrolera facilitó el cambio de uso de suelo y promovió la ingobernabilidad en la zona.

El reto principal es garantizar un cierre de operaciones que minimice el impacto ambiental. Ventura estima que este proceso podría costar alrededor de 50 millones de dólares y llevar hasta 20 años. A pesar de los daños, el PNLT sigue siendo un humedal crucial para la biodiversidad en Mesoamérica, albergando especies emblemáticas como el jaguar y la guacamaya roja.

Legislación y Futuro Sostenible

El cierre de operaciones conlleva riesgos ambientales, incluyendo fugas de crudo y contaminación del aire. Ante esta situación, surge la necesidad de modificar la legislación vigente para incorporar una visión sostenible sobre los recursos naturales. Actualmente, el enfoque economicista a menudo eclipsa las consideraciones sociales y ambientales.

La propuesta es que el Congreso evalúe cambios en la Ley de Hidrocarburos, de modo que la producción remanente pueda financiar el cierre de operaciones y generar empleo local. Simultáneamente, CONAP y el Ministerio de Ambiente están elaborando un plan de restauración que incluirá viveros forestales y reforestación.

A lo largo de los últimos años, Guatemala ha demostrado capacidad para la restauración de paisajes forestales, logrando la regeneración de miles de hectáreas en la región. Sin embargo, el país enfrenta desafíos continuos por el y la caza furtiva, así como la necesidad de acuerdos para abordar las amenazas presentes.

Cooperación Internacional y Desafíos Locales

La falta de financiamiento para la conservación es otra de las preocupaciones, dado que Guatemala ha dependido de la cooperación internacional para desarrollar estrategias ambientales. La agenda transfronteriza del Gobierno con México y Belice, conocida como el «Corredor Biocultural de la Gran Selva Maya», busca abordar esta problemática.

No obstante, algunos sectores en el Congreso guatemalteco aún abogan por continuar con la producción petrolera, intentando promover un proyecto de ley que declare los pozos como “patrimonio de la nación”.

El cese de la concesión petrolera ha abierto un debate crucial sobre cómo gestionar de manera responsable el cierre de operaciones y qué pasos seguir para restaurar la rica biodiversidad del país.

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