El sábado 18 de octubre, millones de manifestantes se reunirán en todo Estados Unidos para la siguiente ronda de las protestas «No Kings» contra la administración de Donald Trump, a la que los organizadores acusan de gobernar de manera autoritaria. Actualmente, están confirmados aproximadamente 2,500 eventos en los 50 estados, Washington D.C. y varias ciudades en el extranjero, consolidándose como uno de los movimientos de protesta coordinados más grandes en la historia de EE. UU.
Se espera que la participación supere los cinco millones de personas que se unieron a las protestas de junio, las cuales incluyeron 2,200 eventos en todo el país. Ezra Levin, cofundador de la organización Indivisible, declaró a NBC News que anticipa «la mayor manifestación en la historia moderna de Estados Unidos el 18 de octubre», subrayando que la magnitud de la asistencia enviará un mensaje no solo a la administración, sino también a los legisladores demócratas.
Las manifestaciones están programadas en ciudades principales como Nueva York, Los Ángeles, Miami, Boston, Portland y Chicago, donde la Guardia Nacional está desplegada por órdenes de Trump. También están planificados eventos en comunidades más pequeñas, que se llevarán a cabo en parques, tribunales y plazas públicas. Además, se han organizado marchas y eventos de solidaridad en otros países, incluyendo Canadá, México y el Reino Unido.
El movimiento ‘No Kings’
El movimiento «No Kings» se inició a principios de este año, coincidiendo con el inicio de la segunda administración de Trump, en respuesta a lo que los organizadores describen como el comportamiento autoritario y el abuso de poder del presidente. Las protestas están organizadas por una amplia coalición de grupos laborales, de derechos civiles y activistas, como 50501, Indivisible, MoveOn, la Federación Americana de Profesores, la Federación Americana de Empleados Públicos, y la Unión Americana de Libertades Civiles.
Las primeras protestas de «No Kings» se llevaron a cabo el 14 de junio, coincidiendo con el cumpleaños número 79 de Trump y un desfile del 250 aniversario del ejército estadounidense en Washington D.C. Estas manifestaciones forman parte de un movimiento más amplio de acciones mensuales contra la administración Trump. Las movilizaciones anteriores han incluido «Hands Off» en abril, «Free America» el Día de la Independencia, y «Workers Over Billionaires» en el Día del Trabajo.
Los organizadores indican que las nuevas protestas del 18 de octubre se deben a la creciente frustración por el despliegue de tropas de la Guardia Nacional en varias ciudades y por el cierre del gobierno que comenzó el 1 de octubre. «El poder pertenece al pueblo», reza el sitio web oficial de la protesta. «Esto no se trata solo de política; es democracia contra dictadura. Juntos elegimos democracia.»
Cuándo y a qué hora son las protestas?
Las manifestaciones están programadas para el sábado 18 de octubre, comenzando en su mayoría alrededor de las 10:00 a.m. En el sitio web oficial, se puede consultar un mapa con todas las ubicaciones de las protestas. Los interesados en asistir pueden ingresar su código postal para encontrar la más cercana.
La respuesta del Partido Republicano
Los líderes republicanos han condenado las próximas protestas, acusando a los demócratas y organizaciones liberales de utilizar las manifestaciones como teatro político durante el cierre del gobierno. El presidente de la Cámara, Mike Johnson, calificó las marchas de «una manifestación en contra de América» y afirmó que atraerían «al ala pro-Hamas» y «a los antifa». Hace unas semanas, la administración designó a Antifa como una organización terrorista doméstica. En 2020, el entonces director del FBI, Christopher Wray, definió a Antifa ante el Congreso como una ideología en lugar de una organización formal.
Otros líderes republicanos, como el líder de la mayoría, Tom Emmer, y el líder mayoritario, Steve Scalise, afirmaron que las protestas están diseñadas para distraer a la población del cierre del Congreso. La administración y los republicanos han culpado a los demócratas por el estancamiento, citando sus demandas de mantener los subsidios de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA) que deben expirar tras la legislación firmada por Trump. Los republicanos afirman erróneamente que esto proporcionaría cobertura de salud gratuita a inmigrantes indocumentados.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Abigail Jackson, indicó que los manifestantes pueden expresar sus opiniones, aunque la violencia y el desorden no serán tolerados. El senador Roger Marshall de Kansas sugirió que podría ser necesaria la intervención de la Guardia Nacional para mantener el orden durante las protestas y cuestionó la posibilidad de que las marchas sean pacíficas.
En respuesta, los organizadores han denominado la retórica del GOP como una maniobra política. «El presidente Mike Johnson se está quedando sin excusas para mantener el gobierno cerrado», declaró la coalición «No Kings». «En lugar de reabrir el gobierno, preservar el cuidado de salud asequible o reducir los costos para las familias trabajadoras, está atacando a millones de estadounidenses que se reúnen pacíficamente para decir que América pertenece a su gente, no a reyes.» Leah Greenberg, cofundadora de Indivisible, afirmó a Axios: «Sus ataques son un intento de desacreditar a millones de estadounidenses que están hartos del excesivo autoritarismo.»
