Videoanálisis | El 15N: espectáculo para consumo externo
La reciente marcha del 15 de noviembre ha generado una ola de reacciones, particularmente entre aquellos que la convocaron y quienes se beneficiaron de su desenlace polarizante. La figura central del evento se vio marcada por un mensaje dirigido no solo a los asistentes, sino a audiencias más amplias, incluyendo a políticos influyentes como Donald Trump.
Cuando Trump pronunció su célebre frase «no estoy contento con México», los organizadores de la marcha sonrieron, conscientes de que sus palabras llegarían a quienes deseaban. Este fue un momento que, según expertos, ofreció carnada fresca a Trump, un político que busca justificaciones para incrementar su intervención en la política mexicana.
Los convocantes de la marcha, al igual que quienes alentaron su violento desenlace, sabían perfectamente cómo presentar su mensaje. El espectáculo visual resultante fue capaz de captar la atención de la mayor amenaza externa que enfrenta México. Esta acción encendió una chispa propicia para que el magnate estadounidense interpretara la situación como una justificación para una intervención.
Además, los planes de Trump no son meramente retóricos. La situación en el Caribe ofrece un ejemplo claro; los drones estadounidenses están activos, lanzando misiles contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico. Estos hechos revelan un patrón donde la lógica militar se normaliza, al tiempo que se llevan a cabo ejecuciones extrajudiciales sin control alguno. Este contexto es alarmante, pues los drones están cada vez más cerca de las costas mexicanas.